
No le juzgues y apóyale. Cualquier reacción que tenga en esos primeros momentos es normal. Las reacciones nos son raras, las experiencias tan dramáticas sí que lo son. No estamos nunca preparados para vivir situaciones tan adversas. Sólo con estar con ella y que se encuentre acompañada y apoyada, ya has logrado mucho. Según la OMS en su guía de Primeros Auxilios Psicológicos (2011) tener acceso a apoyo social es una de las claves para la mejoría de los síntomas del TEPT. Si consideras que puede venirle bien ayuda psicológica, condúcele a ver a un especialista, es posible que para él/ella, le resulte muy difícil.
En conclusión, ningún individuo que presuma de experimentar una vida sana y plena, está exento de vivir una situación traumática. Es algo que escapa a nuestro control. Va dentro del lote de estar vivo. No existe vida sin crisis. Esto no significa, de ninguna manera, que estemos condenados a sufrir eternamente por los acontecimientos desagradables que nos “toca”vivir. Nosotros podemos controlar lo que hacemos con nuestro presente, una vez aparecen esos contratiempos. Acepta tus emociones, compártelas, fija tu atención en lo que puedes hacer ahora más que en lo que podrías haber hecho. Tu voluntad y motivación es muy poderosa, sólo se trata de dirigirla hacia la dirección correcta. Aquí y ahora.